jueves, 18 de agosto de 2016

Dha, rey de los omegas para el cerebro

Este ácido graso omega 3 es bueno para la memoria, el sistema nervioso y la salud del corazón, entre muchos otros beneficios.
Nuestro organismo no produce DHA, por tanto es necesario incorporarlo mediante la dieta

La nutricionista Nelba Villagrán, experta en naturopatía, homotoxicología y nutrición ortomolecular (www.ortomolecularchile.cl), explica que el cerebro es un órgano con un 60% de grasas. La química de esa grasa puede influir en la arquitectura de las células cerebrales, la profusión o escasez de dendritas y sinapsis. Además, las moléculas de grasa determinan qué tipo de neurotransmisores producen y liberan las células cerebrales, si hacen funcionar genes u hormonas, o si benefician o dañan el cerebro. El DHA (ácido docosahexahenoico) es el material constituyente de los centros de comunicación sinápticos. No se pueden crear más sinapsis, dendritas o receptores si no existe un abundante suministro de aceite omega 3 del tipo DHA. Esta grasa esencial es parte estructural del cerebro y es un hecho que la calidad de las grasas en la dieta afecta el desarrollo cerebral, crecimiento físico, desarrollo mental, de la retina y agudeza visual. La lactancia es fundamental, ya que la leche materna aporta DHA. Está comprobado que los niños con más DHA presentan mayor desarrollo de lenguaje y mejor función visual. Y es conveniente suplementar con omega 3 a las embarazadas para mejorar la concentración del niño en gestación.

¿Dónde podemos encontrar dha?

Paulina Vargas, consultora naturista y directora técnica de BowSpa (www.bowspa.cl), enumera los alimentos que deben estar en nuestra dieta diaria para poder obtener los beneficios de este omega 3:

  • Pescados azules: una de las mejores opciones es el salmón, ya que posee alrededor de 950 mg de DHA por porción. Se recomiendan 200 g 2 veces por semana. También está presente en buenas cantidades en el jurel, atún, anchoa, trucha, anchoveta y sardina, entre otros.
  • Frutos secos: especialmente las nueces y almendras.
  • Algas: son ricas en ácidos grasos y de hecho son la fuente de donde los pescados obtienen sus omegas. Si no se consiguen frescas o deshidratadas, lo ideal es incluirlas como suplemento. Puede ser chlorella o spirulina, por ejemplo. 
  • Yema de huevo: se recomiendan huevos de gallinas libres, alimentadas según conceptos de agricultura biodinámica.
Una mejor memoria

La consultora naturista Paulina Vargas dice que el DHA es el ácido graso más poderoso para mejorar la fluidez de las membranas celulares. Tanto es así, que es llamado "el rey de los omegas para el cerebro". En la prehistoria el ser humano comenzó a consumir pescado rico en DHA y se cree que fue en ese momento cuando se triplicó nuestra inteligencia y se aceleró su proceso evolutivo en todo sentido. Para tener un mayor rendimiento cerebral, como una mejor memoria y mayor facilidad de concentración, se debe llevar una dieta adecuada. Y el cerebro, al igual que los músculos u órganos de nuestro organismo, reacciona a la comida que se ingiere. El cerebro necesita ácidos grasos omega 3 para tener un mejor funcionamiento.

Omega 3 para ayudar el memoria y otros beneficios
Este ácido graso omega 3 es bueno para la memoria, el sistema nervioso y la salud del corazón, entre muchos otros beneficios.
Dosis diaria

Denisse Ortiz, naturópata (9-1253718), aclara que nuestro organismo no produce DHA, por tanto es necesario incorporarlo mediante la dieta, y en casos como embarazo o en personas que llevan una dieta desbalanceada, es necesario tomarlo como suplemento. Las autoridades de alimentación y salud, como el caso de FAO (Food and Agriculture Organization), han establecido recomendaciones de ingesta diaria de DHA, la que debe ser como mínimo de 200 mg/día.
 

Importante

Según la nutricionista Nelba Villagrán, si se toma algún suplemento con DHA hay que cuidar que este no haya estado sometido a altas temperaturas, que esté dentro de la fecha y que no se encuentre oxidado. Se recomiendan los que no contengan metales pesados en cantidades de riesgo, idealmente los que tienen certificación IFOS.

Fuente/autorías de: Angelica Lamarca/Tam Jiménez. De Vida Sana: www.revistamujer.cl